Descubrir una ciudad como Barcelona, contemplar un paisaje o vivir un encuentro íntimo con la pareja o con los amigos a bordo de una de las limusinas Lincoln, puede hacer realidad la imaginación más maravillosa. Estos coches de apariencia extravagante están al alcance de quienes quieran celebrar un acontecimiento o prestar un servicio, claro que de una manera distintiva y sorprendente.
¿En qué ocasión amerita contratar algunas de las limusinas Lincoln? He aquí sugerencias para tener en cuenta, aunque la lista puede extenderse:
– Realizar un tour por el gran escenario de arquitectura modernista que ofrece la ciudad de Barcelona.
– Poner uno de estos coches al servicio de alguien con el objeto de realzar la imagen de una empresa.
– Recoger o conducir hacia el aeropuerto.
– Tener una cita sobre ruedas con amigos, compartiendo risas, tragos y bocadillos.
– Festejar una despedida de soltero o un cumpleaños, sin privarse de participar en juegos eróticos, divertirse con «strippers» o con espectáculos delirantes.
– Hacer sentir una heroína del séptimo arte hollywoodense a la mujer que se quiere agasajar.
– Atreverse a una confesión de amor, en la seguridad de actuar con clase y encanto irresistibles.
– Escuchar la música preferida al tiempo que se recorren sitios y monumentos urbanos emblemáticos. O se va hacia un refugio secreto…
– Ambientar la limusina para transportarse a los 60, a los 70, a los 80… A los años que se deseen evocar.
– Ir de «shopping» con las amigas.
– Asistir a una fiesta o inauguración «fashion». O concurrir a un evento deportivo, sin ánimo de pasar desapercibido.
– Tal como se prefiera, se puede vivir una hora de relax o entregarse a una despedida de soltero de pura adrenalina.
Las limusinas Lincoln son algo así como la sala de estar de un hotel cinco estrellas, con butacas mullidas, dispositivos electrónicos para escuchar música y ver televisión, bebidas y comidas exquisitas, iluminación adecuada. Lo bueno es que esta sala VIP permite el traslado al lugar que se desee, mientras una o varias personas disfrutan a pleno del confort que les rodea.
Los niños o adolescentes no están excluidos de trasladarse en una limusina, ya que pueden vivir de una manera diferente sus cumpleaños, comuniones, graduaciones u otros acontecimientos. A no dudarlo, este tipo de automóvil de lujo resulta apto para todas las edades y para todos los espíritus que quieran ser protagonistas de una experiencia inolvidable.